Desde un punto de vista nutricional, una de las principales características del percebe es su riqueza en proteínas de buena calidad, aportando la mayoría de aminoácidos esenciales.
Aporta ácidos grasos esenciales, como los ácidos grasos poliinsaturados y los monoinsaturados, además de colesterol y un bajísimo aporte en grasas (y por tanto también en calorías). De hecho, 100 gramos de percebes aportan sólo 66 kilocalorías y apenas 0,40 gramos de grasa.
En lo que se refiere a su contenido en vitaminas, destaca sobretodo la presencia de vitamina B12. También aporta otras vitaminas del complejo B, como la vitamina B9 o ácido fólico, B6, B3, B2 y B1; y una menor cantidad de vitamina E.
Es un alimento rico en minerales, destacando sobretodo la presencia de yodo, fósforo, potasio, selenio, magnesio y sodio. Y en menor cantidad calcio y hierro.